Preocupado y sin sueño

Mirad que hora es y yo por aquí. No es normal en mi, suelo dormir de un tirón, pero la peque tiene una tos que me tiene en vilo. La preocupación me quita el sueño. Pero no solo es mi peque lo que me preocupa. Hoy he tenido una seria bronca con María. Lo peor es que tiene razón, que tengo aspectos de mi que hay que cambiar, lleva mucho tiempo reclamándolo. Se que me quiere pero temo que se canse de mi, porque aunque yo cambie, siempre hay cosas que no puedo cambiar de mi. Y yo no quiero perderla, bajo ningún concepto. Por mi, por ella y por la peque.  Nos hemos reconciliado pero, quien me dice que en una de estas, María me dice, se acabo… No se, no quiero pensarlo. Es una de las cosas que me quitan el sueño. Ahora mismo mi mundo gira en torno a las dos, ellas son mi tierra y yo, la luna (me encanta la luna).  No quiero convertirme en satélite a la deriva.

Las dos caras de la moneda

Me siento estafado. Siempre me he llevado bien con un par de compañeros de trabajo pero estoy empezando a sentir que no son buenas personas y que me la van a jugar. Uno de ellos, además, ostenta un cargo de responsabilidad y se cree que va a heredar la empresa. En todo caso heredaría los restos de un naufragio, cosa que de momento desconoce. Sienten que son indispensables, cosa errónea totalmente en estos tiempos que corren. El tiempo les bajará los humos. Yo por mi parte, dejo de tener relación cordial con ellos, los tratare como a otros compañeros, con la mayor indiferencia posible.

Por otro lado, María C, una compañera de trabajo, de las muchas que tengo, se preocupa por mí. Me ve últimamente muy tenso, quizás demasiado, me dice. Le digo la verdad. El sueño me puede. Estoy irritable. Me disculpo con ella, la verdad es que se porta conmigo fenomenal y la aprecio un montón. Otra compañera, María B, parece que quiere ser mi madre, me dice que tengo que comer y me defiende de los malos comentarios que a veces nos llegan. María B es nueva, no lleva mucho con nosotros, pero ya le tengo mucho cariño. Ella tiene muchos problemas y uno de ellos, es traérselos al trabajo. Espero que pueda resolverlos, ella sabe como, solo falta el empujoncito decisivo.

Son las dos caras de la moneda, una de cal y otra de arena. Imagino que a todos os pasa pero en mi, es muy radical.

Cartesiano

Tengo etapas en las que debería ser René Descartes y utilizar su método. Duda de todo, para racionalmente saber qué es verdad. He tenido dudas. Hace poco, me encontré con una ex compañera de trabajo, Isa. Esta chica, era casi, una amiga. Digo casi, porque pasamos muchas cosas juntos y cuando lo pasas mal con alguien, te unes. Además teníamos una sintonía especial y las malas lenguas decían que algo más habría entre nosotros. Sinceramente, después de encontrarme con Isa, lo hubiera deseado. Es una belleza, un bombón. Pero para mi gusto. No es la chica que los hombres se vuelven para mirarla al pasar. Pero tiene esa mirada, ese cuerpo que a mi tanto me atrae. Me sinceré de muchas cosas con ella, tomándonos un café, cosas que os contaré, cosas que no había contado a nadie. Ella hizo lo mismo, me desveló secretos que ni imaginaba y llegamos a tener durante unos momentos, una complicidad absoluta. Lo tengo claro, si no tuviera pareja, otro gallo hubiera cantado.

Isa, quiere quedar a tomar café otra vez. La cosa se ha calmado mucho, ha pasado un mes. Sé que voy a ir, sé que no va a pasar nada porque yo no quiero. Sé que ella quiere que pase. No me mal interpretéis, no soy para nada feo y he tenido un éxito relativo en lo que a mi vida sentimental se refiere. He estado con las chicas que he querido y para mi, ha sido suficiente.  Por eso, porque sé que ella quiere que pase, me asaltaran dudas posteriormente a nuestro encuentro. ¿ He hecho bien? Ahora mismo estoy absolutamente seguro. Después os contaré.

Ámbito

Quiero dejar clara una cosa. Todo lo que aquí se escribe sólo es aplicable a mi ámbito personal. Mis opiniones, mis verdades absolutas son eso, mías. Igual os sentís identificados/as y lo comprendo, pero no quiero malas interpretaciones, de lo que soy o no soy.

¿ Que me rodea? Una pareja, a la que quiero con locura, una hija por la que mi vida ha dado un vuelco y ha cambiado cosas en mi que pensaba que no iba a cambiar, una familia menos que mas bien avenida y pocos amigos, quizás dos o tres. Un trabajo que no es nada del otro mundo pero tal y como están las cosas, me alegro de conservar. Una hipoteca, que convierte cada año en una cuenta atrás  - ya quedan 25, ya quedan 24- dos coches, el familiar y el de mi pareja y muchas horas de sueño atrasado que nunca, jamás recuperaré.

A mi pareja, por ponerle nombre, le pondremos María. Quizás ese, porque es el primer nombre de mujer que se me viene a la cabeza. María, me hace feliz. Como en todas las parejas, tenemos momentos buenos y tenemos momentos malos. Cuando abundan los malos suele ser por mi culpa. Soy un desastre en las tareas del hogar. Colaboro poco, soy consciente de ello y le pongo la solución que considero oportuna.  Esto hace que María se ponga de los nervios y a mi, por extensión me saque de mis casillas con sus reproches, que por cierto se le dan muy bien. Yo creo que la educaron para ello. Pero con esa salvedad, insisto que por mi culpa, María, me hace feliz.

Mi hija, la peque. Me hace reír y con eso, me gana. Se libra de todos los problemas que ocasiona, que no son pocos, con esa capacidad de sorprendernos, ese ingenio que a su corta edad demuestra. Lo mejor que me ha pasado en mi vida, tener una hija. Espero algún día repetir.

Mi familia. Creo que tengo una hermana. Digo creo porque mi relación con ella es casi inexistente. Mis padres, tres cuartos de lo mismo. Desde que me emancipé, hace mucho tiempo, nuestros encuentros han sido formales. Y eso creo que es de lo peor que te puede pasar con tu familia. Que haya formalidad. Solo formalidad.

Mis amigos. Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Yo tengo 3 amigos/as.  Los demás, conocidos y de esos tengo muchos, mas de los que necesito. Ya hablaré de ellos.

Mi trabajo. Mi empresa va a la deriva. No se cuanto tiempo aguantará. Espero que mucho y pase esta crisis.

Aquí os he dejado mi entorno, resumido para luego, desarrollar las cosas que os cuente. Se que tendré que volver a explicarlo, pero lo haré encantado, odio entrar en un blog y no enterarme de nada de lo que cuentan y trataré de que este, no sea así.

Todo tiene un comienzo

Viajar en coche, por una carretera secundaria te permite pensar en muchas cosas. Lo hago para distraer mi mente, alejarla de los turbadores pensamientos que me asaltan de vez en cuando.

Pienso en otras, en aquellas que han pasado por mi vida y en las que ya no van a pasar. Pienso en que será de mi y de los míos, del incierto futuro. Pienso en todos y cada unos de los personajes que he conocido, buenos y malos. Por pensar, casi me doy con un árbol y despierto de mi ensoñación. Voy por una carretera secundaria y así, pensando en todos y en todas, dándole gracias a no se que Dios por no haberme matado, decido comenzar a contar mis historias a todos y a todas. ¿ Porque? Lo necesito. Aquello que no quiero contarle a mis amigos, a mi familia, prefiero contárselo a cualquiera. Me siento cómodo siendo anónimo. Nada de nombres, nada de nada. Solos vosotros, lectores anónimos y yo.

Bienvenidos.